Esneider Sotelo

Las acrobacias en bici son mis metas alcanzables.

 

La necesidad de  reconocimiento como sujetos en todos las edades es innegable. Desde los niños que quieren figurar como creadores hasta los adultos mayores que con su experiencia aportan a la sociedad con diversos conocimientos en todos los campos.

En la actualidad, la juventud busca diversas formas de ser protagonista . En la política, organiza movimientos que reclaman sus derechos y requieren de un sistema mas justo y equitativo. En el arte son creadores de imágenes, fotografía, video, pintura, música, baile  y muralismo. En el deporte tradicional, se muestran con aportes en los juegos Intercolegiados, escuelas, ligas y campeonatos aficionados y profesionales.  Sin embargo, aunque no es reconocido como una disciplina deportiva de Liga, existe una  práctica,  realizada por innumerable cantidad de jóvenes en nuestro país y en el continente que merece gran atención para  dedicarle muchas líneas periodísticas, desde Redacción.

Como es nuestra costumbre de recorrer el territorio del sur para poder  divulgar Nuestras palabras, nos encontramos sobre la carrera 7ª. con Esneider Sotelo, un joven de 23 años, habitante del barrio Molinos de la localidad Rafael Uribe, quien nos contó  que desde los 10 años, con una pequeña bici  que le regaló su madre, comenzó a intentar saltos de andenes y algunas cortas escaleras, generándole un amplio gusto y grandes desafíos para alcanzar metas cada vez mayores, a su corta edad. Sin embargo, esta bici no era la adecuada para esta práctica y poco a poco se fue deteriorando hasta que tuvo que venderla, es decir casi regalarla y comenzar a ahorrar de su mesada como estudiante para poder comprar una nueva, más adaptada y acorde a sus posibilidades económicas.

 

De verdad que al verlo, nos deleita la emoción y audacia con que mueve ese “caballito de acero” haciendo saltos, volteretas, levantándola en una rueda, frenadas y giros que refleja el gran talento que posee y  evidenciamos la gran cantidad de ensayos que debe haber tenido  para llegar a este nivel.

Por ello le preguntamos, cómo alcanzó esa gran destreza para maniobrar su bici y Esneider nos relata que ha sido  el fruto de la constancia, dedicación, sacrificios golpes, caídas, heridas   y lesiones que ha podido superar con su propia voluntad y esfuerzo. Hoy en día es un trabajador sencillo que llega de su casa a las 7 pm y práctica hasta las 9 o 10 pm en un espacio detrás del polideportivo Molinos con otros jóvenes que comparten sus mismos ideales deportivos.

 

Tambien nos dice que se encuentra con muchas personas los domingos en el  parque Nacional para compartir acrobacias, aprender de muchos y enseñar a otros, esta maravilla de práctica que la llamamos ACROBACIAS EN BICI que en inglés se denomina Stum-Biker.

Es fabuloso encontrar jóvenes saludables, como Esneider Sotelo, a quien agradecemos ampliamente por sus relatos,  que invierten su energía, capacidad creadora y disciplina en esta práctica, que hacen ver la tenacidad de este segmento de las nuevas generaciones, sin dejarse  confundir por el facilismo y la esclavitud a la tecnología, en la cual muchos pasan decenas de horas sumergidos en redes sociales y mensajes superficiales que les impiden reconocer sus grandes habilidades.

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