CARTAGENA, COLOMBIA.

Una ciudad de contrastes, reflejo de la sociedad Latinoamericana.

 

Latinoamérica está compuesta por diferentes países del continente Americano, comenzando en el norte con Mejico, continuando con  los países caribeños de América Central, Colombia en la esquina de Suramérica hasta llegar a Uruguay, Argentina y Chile, en el cono sur, la mayoría bordeados por uno de los grandes océanos: Pacífico o Atlántico. Adicionalmente están todas las maravillosas islas del mar Caribe, como Republica Dominicana, Cuba, Jamaica y otras más.

La espectacular belleza tropical

de las ciudades caribeñas, inconfundibles por su gran clima cálido, bellas playas, hermosos atardeceres, inmensos balnearios, grandes riquezas arquitectónicas son aspectos envidiados por muchos de los países  industrializados como Estados Unidos, Canadá o Europa.

 

Tal es el punto que el turismo internacional es una de las fuentes mas importantes de ingresos para estos países, puesto que millones de Norteamericanos, europeos y Asiáticos anualmente deciden visitar cualquier país para deleitarse ante tan magnífica naturaleza, calidez y hospitalidad característica de los latinoamericanos.

 

Sin embargo, simultáneamente existe un común denominador en Latinoamérica: el amplio desempleo y pobreza de la mayoría de la población, reflejo de diversas causas estructurales, a lo largo de la historia de cada país y que podría pasar desapercibido por la mayoría de turistas visitantes.

Y esta es la evidencia que constatamos, en una visita a la heroica ciudad de Cartagena, conocida como “el corralito de piedra”,  relato que desde Redacción Comunicaciones, deseamos compartir con los lectores del periódico Nuestras Palabras desde el sur.

Es innumerable la cantidad de subempleo en las playas  centro histórico, calles, andenes, entrada a hoteles.

Es decir, la ciudad de Cartagena está dividida en 2 sectores: los millonarios dueños de Edificios, hoteles, supermercados o centros comerciales y los que rebuscan su sustento como vendedores ambulantes de jugos, ceviches, almuerzos, licores, comestibles u ofreciendo sus servicios estéticos como  masajes corporales y faciales.

Finalmente, esta nota busca visibilizar esta dura realidad  que se oculta o se deja de un lado, sin que el Estado asuma una posición de análisis e inclusión en sus políticas para proponer estrategias de intervención  económica a largo plazo, en un país que el subempleo alcanza altos porcentajes y que no son atendidos.

A nuestro s lectores un mensaje de reflexión sobre esta situación que se ha cconvertido en  normalidad,  en una sociedad desigual e injusta.

 

 

 

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