Los días 8 y 9 de junio: Conmemoración del estudiante caído en medio de la lucha.
La voz, la palabra, la presencia y la lucha de los estudiantes del mundo y en este caso de Colombia siempre han estado presentes para clamar los derechos, justicia, igualdad de oportunidades, solidaridad, alimentación y condiciones dignas, buscando ser escuchados por los gobernantes, cambiar la historia y hacer realidad el sueño de una sociedad nueva y así incidir en el cambio de las políticas estatales.
En estas fechas se honran las luchas estudiantiles y la memoria de muchos jóvenes asesinados. Históricamente recordamos las protestas sociales ocurridas en 1929, 1954 y 1973, sin desconocer otras luchas ocurridas posteriormente, aún hasta años recientes, como el “Estallido Social” de 2021
Ambos días traen a la memoria a los estudiantes, pero también promueven reflexiones, diálogos y un imponente grito para que cesen las violencias y afectaciones de las que han sido víctimas durante mas de 2 siglos en Colombia y América Latina.
Recordemos la historia en 1929 …
La triste célebre “Masacre de las Bananeras” ocurrida en 1928, donde fueron asesinados mas de 4000 trabajadores y el clientelismo, fueron los nobles motivos por los que miles de estudiantes de Universidades públicas salieron a las calles de Bogotá en protesta, el 7 de junio de 1929. En medio de los disturbios fue asesinado el estudiante de derecho de la Universidad Nacional, Gonzalo Bravo, luego de recibir un disparo por la espalda cuando se dirigía a su lugar de residencia, cerca al Palacio Presidencial. Este hecho ocasionó el revuelo de las protestas y generó presión al gobierno nacional de la época, presidido por el conservador Miguel Abadía Méndez
El 8 de junio, cerca de 40 mil personas asistieron al entierro de Gonzalo Bravo en el Cementerio Central. Este hecho se convirtió en un acto público y político en la historia de Colombia y en la actualidad es considerado un emblema en las luchas estudiantiles.
Pero las manifestaciones estudiantiles no pararon. Para el 8 de junio de 1954 se cumplía 25 años del asesinato de Gonzalo Bravo Pérez. Debido a esto, los movimientos estudiantiles programaron una marcha que terminaría en la tumba del estudiante. Sin embargo, el gobierno del dictador militar golpista, Gustavo Rojas Pinilla no la autorizó y en un comunicado expresó su negación. Ese día cientos de estudiantes decidieron salir y acompañar el acto acostumbrado cada año y terminarlo en el cementerio, lo que ocasionó un enfrentamiento con la fuerza publica. Tras las protestas y en medio de los disturbios, murió el estudiante de medicina y filosofía Uriel Gutiérrez. La consternación de este hecho reunió a miles de estudiantes y ciudadanos que retornaron a las calles el 9 de junio. Ese día perdieron la vida 11 estudiantes y 50 más resultaron heridos a manos de las fuerzas gubernamentales.